Hoy, hace tres años, mi familia y yo vivimos un evento que me hizo cuestionarme una forma distinta de ver la vida, sobre todo entenderla. Mi energía buscó la respuesta, y te vi por primera vez en una publicación de Instagram. Así fue como te contacté para iniciar un camino de autoconocimiento a través de los cursos en distintos temas liderados por ti; en ese entonces no sabía que en realidad mi alma deseaba prepararme para lo que viviría durante los meses subsecuentes.

Después de un año de haber ingresado al Hilo de Francis, presencié el accidente de mi esposo, el cual le provocó un derrame cerebral y como consecuencia la pérdida de memoria, inmovilidad y la capacidad de deglutir. Nueve meses después de esto, aún él en recuperación, viví la dolorosa experiencia de despedir a mi hija de este plano terrenal, después de haber tomado la decisión de terminar con su contrato de vida.

Tengo la certeza, de que, de no haber participado en tus cursos, y aprender las valiosas herramientas que estos aportan, o haber contado con terapia individualizada, no hubiera tenido la fortaleza y el discernimiento puntual para tomar las decisiones requeridas durante tiempos tan desafiantes para mí.

A través de esta carta, deseo expresar mi profundo agradecimiento, a ti y a tu equipo, por la creación tan profesional del vasto y delicado material de clases, cursos, meditaciones, ejercicios, etc., con el objetivo de aportar a la misión y camino de vida, de aquellos individuos que deseen respuestas más auténticas sobre la evolución del ser.

Pertenecer al Club de las Red Ladies, es un camino de gran significado, porque ha despertado en mí la capacidad de auto-escucha y autocuidado, entre otras habilidades, las cuales ahora forman parte de mi referente sobre cómo ser tratada y definida en otros aspectos de mi vida: como esposa, hija, socia, madre, amiga, etc.

Participar en la Maestría en Códigos de Amor Propio, el Cristo Interior, actualmente Un Curso de Milagros, junto con otros, me han dado la oportunidad de aprender sobre interiorización, sobre recalibrar mi ser, y con ello a vivir más en armonía. Especialmente a “recordarme de volver con humildad a mi centro” de una forma más rápida ante sucesos que muestran lo que necesito integrar en mí de forma amorosa y compasiva.

Nuevamente, Gracias por crear este camino, por poner tus dones al servicio de la humanidad, y por lo cual soy beneficiada junto con los míos y toda la filiación

Con amor,